Para hacerlo empezamos con un juguete que el Tió trajo a mi hijo pequeño, se llama Color Twister y consiste en una plataforma que da vueltas en la que se colocan unas cartulinas y que se va decorando dejando caer tinta sobre ella mientras gira. La fuerza centrífuga se encarga del resto.
Este era el fondo original con Bob Esponja. De él necesitamos la medida exterior total, la medida de la posición de los números y la medida del centro para que entren las agujas.
Trasladamos esas medidas a la cartulina que vamos a pintar y antes de nada dibujamos los números en la posición exacta para que coincidan con las agujas
Y este el resultado cuando para....
Si el diseño gusta ya solo falta recortar la pieza,
Una vez hecho, sólo falta pegarla sobre la imagen anterior y volver a montar el reloj para que vuelva a disfrutar de una segunda, tercera o cuarta vida como un reloj nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario